lunes, 18 de septiembre de 2017

¿QUIEN ES ALÁ, UNA PALABRA?

Uno de los principales conceptos erróneos que los no musulmanes tienen acerca del Islam tiene que ver con la palabra  “Alá”.  Por diversas razones, mucha gente ha terminado creyendo que los musulmanes adoran a un Dios diferente al de los cristianos y los judíos.  Esto es totalmente falso, ya que  “Alá” es simplemente la palabra árabe para referirse a “Dios”, y hay un solo Dios.  Que no hayan dudas: los musulmanes adoran al Dios de Noé,  Abraham, Moisés, David y Jesús, Quien es el Dios descrito en la Torá en GENESIS 4:26 26  Y a Set también le nació un hijo, y él procedió a llamarlo por nombre Enós.+En aquel tiempo se dio comienzo* a invocar el nombre de Jehová.  Sin embargo, es verdad que los judíos, cristianos y musulmanes tienen diferentes conceptos del Dios Todopoderoso.  Por ejemplo, tanto los musulmanes – como los judíos y los cristianos no asociadores – rechazan las creencias de los cristianos asociadores de la Trinidad y de la Divina Encarnación.  Esto, sin embargo, no significa que cada una de estas tres religiones adore a un Dios diferente – porque, como ya lo hemos dicho, hay sólo Un Dios Verdadero.  El Judaísmo, el cristianismo no asociadores y el Islam afirman pertenecer a la “Fe de Abraham”, y todos ellos se hacen llamar “monoteístas”.  Sin embargo,en el Islam enseñan que las otras religiones, en una forma u otra, han distorsionado y anulado una creencia pura y apropiada en Dios Todopoderoso,  el islam al desatender Sus verdaderas enseñanzas y mezclarlas con ideas creadas por el hombre.
En primer lugar, es importante observar que “Alá” es la misma palabra que utilizan los cristianos y judíos que hablan árabe, para mencionar a Dios.  Si se mira en una Biblia árabe, se verá la palabra “Alá” en donde iría la palabra “Dios” en una en Biblia en español.  Esto es porque “Alá” simplemente quiere decir en lengua árabe “La Divinidad”, y que equivale a la palabra “Dios” que no es un nombre proprio en español, con D mayúscula.  Además, la palabra “Alá” no puede pluralizarse, un hecho que está relacionado con el concepto mismo de Dios.
Es interesante destacar que la palabra en arameo “Elí”, que es la traducción de Dios en la lengua que habló Jesús, suena de un modo similar a “Alá” (Jehová, Jah-Alá).  Esto es también el ejemplo de varias palabras hebreas que se utilizan para llamar a Dios, como “Eloh” y “Elah”, y el plural mayestático “Elohim”.  La razón para estas similitudes es que el arameo, hebreo y árabe son todas lenguas semíticas con orígenes comunes.  También se puede notar que al traducir la Biblia al español, la palabra hebrea “Eloh” se traduce a veces como “Dios”, “deidad” o “ángel”.  Este lenguaje impreciso da pié a diferentes traducciones basadas en las nociones preconcebidas del traductor, quien hace que la o las palabras “encajen” en su propio punto de vista.  La palabra árabe  “Alá” o Dios no presenta dificultad o ambigüedad, ya que solo se utiliza para Dios Todo poderoso.  Además, en español, la única diferencia entre “dios”, (deidad o falso dios), y “Dios”, (Único y Verdadero Dios), es escribirlo con mayúscula.  Debido a los ya mencionados hechos, una traducción más adecuada de la palabra “Alá” al español podría ser “El Único Dios” o “El Único y Verdadero Dios”.  
Más importante, también se podría afirmar que la palabra árabe  “Alá” contiene un profundo mensaje religioso debido a su etimología, la fuente de su significado y origen lingüístico.  Esto es porque viene del verbo árabe  “ta’allaha” (o alaha), que significa “ser adorado”.  Por lo tanto en árabe, la palabra “Alá” significa “El que es o Merece ser adorado”.  Esto, en resumidas cuentas, es el mensaje mismo del monoteísmo islámico, judaico y cristianismo no asociadores.
Basta decir que sólo porque alguien afirme ser judío, cristiano, musulmán o “monoteísta”,  no lo aleja de la posibilidad de caer en creencias corruptas y prácticas de idolatría.  Mucha gente, incluyendo a algunos musulmanes, afirman creer en Un Dios incluso habiendo caído en actos de idolatría.  Muchos protestantes acusan a los católicos romanos de practicar la idolatría en cuanto a los santos y la Virgen Maria.  De modo similar, la iglesia ortodoxa griega es considerada idólatra por muchos otros cristianos ya que utilizan iconos en sus adoraciones.  Sin embargo, si le preguntas a un católico romano o a un griego ortodoxo si Dios es Único, contestarán invariablemente: “¡Si!”.  Esta afirmación sin embargo, no les impide usar ídolos en sus ritos.
Hay muchas personas, que obviamente no hacen sitio a la verdad, que quieren que la gente crea que  “Alá” es sólo un “dios” árabe, y que el Islam es completamente ajeno a una fe civilizada y monoteísta, sugiriendo que no tiene raíces en común con las religiones abrahámicas  (i.e. cristianismo no asociadores y judaísmo).  Decir que los musulmanes adoran a diferentes dioses porque dicen “Alá” es como Dios, es tan ilógico como decir que los franceses adoran a otro Dios porque utilizan la palabra “Dieu”, que la gente hispano hablante adora a un Dios diferente porque dicen  “Dios” o que los hebreos y cristianos no asociadores adoran un Dios diferente porque a menudo lo llaman “Yahweh” (Jehová, Jah-Alá).  ¡Este es un argumento ridículo!  También debe mencionarse que afirmar que la lengua que cada uno habla tiene la única palabra correcta para mencionar a Dios, es equivalente a negar la universalidad del mensaje divino, el cual está dirigido a toda la humanidad y a cada una de las naciones, tribus y lenguas, personas a quienes Dios Jah-Alá envio al Profetas Rey de los profetas, quienes hablaron diferentes lenguas, por eso las Santas escrituras en los idiomas de cada pueblos debajo del sol para que su palabra se entienda por todo el mundo, lo que un solo idioma para los libros no pueden ser entendido (latin, arabe), hay que hablar de la voluntad del Dios de la Torá a cada uno en su proprio idioma
Nos gustaría preguntar a nuestros lectores qué piensan acerca de los motivos de esta gente.  El motivo es que la verdad máxima del Islam, judaismo y cristianos no asociadores tienen bases sólidas y que sus inquebrantables creencias en la Unicidad de Dios es irreprochable.  Por esto, algunos cristianos asociadores no pueden criticar sus doctrinas directamente, pero inventan cosas acerca del Islam y cristianismo no asociadores, que no son verdad para que el público pierda el deseo de aprender más acerca del Dios de la Torá.  Si el cristianismo no asociador fuese presentado de otra manera al mundo, seguramente haría que mucha gente reconsidere y reevalúe sus propias creencias.  Es muy posible que cuando se percaten de que existe una religión universal que enseña a las personas a adorar y amar a Dios con monoteísmo, sientan al menos la necesidad de reexaminar las bases de sus propias creencias y doctrinas.


JAH-ALÁ EN GENESIS 4:26  EL DIOS DE LA TORÁ
EL UNICO DIOS VERDADERO,VIVO Y CON PODER, EL CREADOR DE JESUS, EL PROFETA DE LOS PROFETAS, LA PRIMERA CREACION DE ALÁ.
LEA PSALMO 83:18, JUAN 17:3, EXODO 20:5, GENESIS 4:26

miércoles, 13 de septiembre de 2017

¿QUIEN ERES TU PARA QUE TENGAS MIEDO?

¿Quien eres tu para que tengas
miedo a un hombre mortal y a un
hijo de la humanidad que se marchitara´ como simple hierba verde?
(Is. 51:12.)
La fe en Jehová le ayudará a vencer sus temores. Si poderosos agentes del gobierno intentan impedirle adorar a Jah-Alá, podría parecer que
su vida, bienestar y futuro están en
manos de ellos. Es posible que hasta
se pregunte: “¿Será prudente seguir
sirviendo a Jah-Alá y enojar a las autoridades?”. Pero recuerde: el antı´-
doto para el temor al hombre es la
fe en Dios (Prov. 29:25). Concéntrese en su Padre, el Todopoderoso. El
ve a quienes sufren bajo gobernantes injustos, se compadece de ellos
y los ayuda (Ex. 3:7-10). Aun si tuviera que defender su fe ante funcionarios de alto rango, “no se [inquiete] acerca de como o que [ha] de
hablar; porque en aquella hora se
[le] dará lo que [ha] de hablar” (Mat.
10:18-20). Ningun gobernante ni
funcionario es rival para Jehová . Si
ahora fortalece su fe, llegará a verlo
como una Persona real que anhela
ayudarlo.

martes, 12 de septiembre de 2017

JAFET, HIJO DE NOÉ, RAZAS INDOEUROPEAS

JAFET
(Que Él Conceda Amplio Espacio).
Hijo de Noé y hermano de Sem y Cam. Aunque por lo general se le menciona el último, parece ser que fue el mayor de los tres hijos, ya que el texto hebreo de Génesis 10:21 hace referencia a ‘Jafet el mayor’ (BAS, nota; MK; NM; Scío, nota; Val, 1868). Sin embargo, muchos traductores entienden que aquí el texto hebreo se refiere más bien a Sem como el “hermano mayor de Jafet” (CI, NC, VP y otras). En el caso de que Jafet fuese el hijo mayor de Noé, es probable que naciese alrededor de 2470 a. E.C. (Gé 5:32.)
Jafet y su esposa estaban entre los ocho que entraron en el arca, de modo que sobrevivieron al Diluvio. (Gé 7:13; 1Pe 3:20.) Aunque no habían tenido hijos antes del Diluvio, luego tuvieron siete: Gómer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tirás. (Gé 10:1, 2; 1Cr 1:5.) Estos hijos, así como algunos de sus nietos, son aquellos de quienes “la población de las islas de las naciones [“pueblos marítimos”, NBE] se esparció por sus tierras, cada una según su lengua, según sus familias, por sus naciones”. (Gé 10:3-5; 1Cr 1:6, 7.) Desde una perspectiva histórica, Jafet fue el progenitor de la rama aria o indoeuropea (indogermánica) de la familia humana. Los nombres de sus hijos y de sus nietos aparecen en textos históricos antiguos relacionados con pueblos y tribus que residían principalmente al N. y O. de la Media Luna Fértil. Parece ser que se esparcieron desde el Cáucaso en dirección E. hasta Asia central, y en dirección O. a través del Asia Menor hacia las islas y los litorales de Europa, y quizás hasta España. Las tradiciones árabes afirman que uno de los hijos de Jafet fue también el progenitor de los pueblos chinos. (Véanse TABLA y MAPA, vol. 1, pág. 329.)
Como resultado de que Jafet, así como su hermano Sem, trató con respeto a su padre cuando este se emborrachó, recibió la bendición de Noé. (Gé 9:20-27.) En esa bendición Noé pidió que Dios ‘concediera amplio espacio [heb. yaft]’ a Jafet. Esta expresión hebrea se deriva de la misma raíz que el nombre Jafet (heb. Yé·feth Yá·feth), lo que parece indicar que el significado del nombre de Jafet se cumpliría en un sentido literal y que sus descendientes se esparcirían por una amplia zona. Hay quien cree que las palabras “resida él en las tiendas de Sem” indicaban que habría una relación pacífica entre los jafetitas y los semitas. Sin embargo, como la historia no menciona de manera particular dicha relación, esa expresión quizás esté conectada proféticamente con la promesa posterior que Dios les hizo a los descendientes de Sem, Abrahán, Isaac y Jacob, de que por medio de su “descendencia” todas las familias de la Tierra (incluidos los que descendieron de Jafet) se bendecirían. (Gé 22:15-18; 26:3, 4; 28:10, 13, 14; compárese con Hch 10:34-36; Gál 3:28, 29.) El que, como Noé dijo a continuación, Canaán ‘llegara a ser esclavo’ de los jafetitas, se cumplió cuando el Imperio medopersa, una potencia jafética, dominó la Tierra de Canaán, y en las conquistas posteriores de los griegos y los romanos, conquistas que incluyeron las fortalezas cananeas de Tiro y Sidón.
jafético, ca.
1. adj. Dicho de una personaDe alguno de los pueblos quesegún la Bibliadescienden de Jafet, tercer hijo de Noé. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a los jaféticos.












lunes, 11 de septiembre de 2017

EJE CRONOLÓGICO DE LA S SANTAS ESCRITURAS INSPIRADAS

Eje cronológico de la Biblia

  1. “En el principio...”
  2. 4026 a.e.c. Creación de Adán
  3.  3096 a.e.c. Muerte de Adán
  4.  2370 a.e.c. Comienza el Diluvio
  5.  2018 a.e.c. Nace Abrahán
  6. 1943 a.e.c. Pacto con Abrahán
  7.  1750 a.e.c. Venden a José como esclavo
  8.  antes de 1613 a.e.c. Pruebas de Job
  9.  1513 a.e.c. Los israelitas salen de Egipto
  10.  1473 a.e.c. Israel entra en Canaán al mando de Josué
  11. 1467 a.e.c. Se conquista la mayor parte de Canaán
  12.  1117 a.e.c. Se nombra rey a Saúl
  13.  1070 a.e.c. Dios le hace a David la promesa del Reino
  14. 1037 a.e.c. Salomón comienza a reinar
  15. 1027 a.e.c. Se termina el templo de Jerusalén
  16. hacia 1020 a.e.c. Escrito El Cantar de los Cantares
  17.  997 a.e.c. Israel se divide en dos reinos
  18.  hacia 717 a.e.c. Se termina la recopilación de los Proverbios
  19.  607 a.e.c. Jerusalén es destruida y comienza el exilio en Babilonia
  20.  539 a.e.c. Ciro conquista Babilonia
  21. 537 a.e.c. Los judíos exiliados regresan a Jerusalén
  22. 455 a.e.c. Se reconstruyen los muros de Jerusalén; comienzan las 69 semanas de años
  23.  después de 443 a.e.c. El profeta Malaquías termina su libro
  24.  hacia 2 a.e.c. Nace Jesús *
  25. 29 e.c. Bautismo de Jesús.  Jesús empieza a predicar el Reino de Dios
  26. 31 e.c. Jesús elige a los doce apóstoles y pronuncia el Sermón del Monte
  27.  32 e.c. Jesús resucita a Lázaro
  28.  14 de nisán del 33 e.c. Jesús muere en el madero (El mes de nisán corresponde a parte de marzo y parte de abril)
  29. 16 de nisán del 33 e.c. Resurrección de Jesús
  30.  6 de siván del 33 e.c. Pentecostés; Dios derrama su espíritu santo (siván corresponde a parte de mayo y parte de junio)
  31. 36 e.c. Cornelio se convierte al cristianismo
  32.  hacia 47-48 e.c. Primer viaje misionero de Pablo
  33. hacia 49-52 e.c. Segundo viaje misionero de Pablo
  34. hacia 52-56 e.c. Tercer viaje misionero de Pablo
  35.  61 e.c. Preso en Roma, Pablo escribe cartas a las congregaciones
  36.  antes de 62 e.c. Santiago, el medio hermano de Jesús, escribe su carta
  37.  66 e.c. Rebelión judía contra Roma
  38. 70 e.c. Los romanos destruyen Jerusalén y su templo
  39.  hacia 96 e.c. Juan escribe el libro de Revelación
  40. hacia 100 e.c. Muere Juan, el último apóstol

sábado, 9 de septiembre de 2017

UNA PREGUNTA INQUIETANTE LA MUERTE

Casi todas las religiones mayoritarias afirman que tenemos un alma inmortal.


  | ¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE?

Una pregunta inquietante

EXISTEN muchas opiniones sobre la vida y la muerte. Hay quienes piensan que, después de morir, seguirán viviendo en un lugar diferente. Otros creen que renacerán para vivir de nuevo. Y otros opinan que la muerte pone fin a nuestra existencia.

Puede que usted tenga su propia opinión en función de su crianza o su lugar de origen. Ahora bien, en vista de que existen tantas creencias sobre lo que sucede después de la muerte, ¿realmente es posible encontrar la respuesta a esta inquietante pregunta?
Durante siglos, los líderes religiosos han enseñado la doctrina de la inmortalidad del alma. Casi todas las religiones mayoritarias —cristianismo asociadores, hinduismo, judaísmo, islam— afirman que tenemos un alma inmortal que sobrevive a la muerte y que sigue viviendo en la región de los espíritus. En cambio, los budistas creen que, después de una serie de renacimientos, la persona por fin se libera del sufrimiento y alcanza un estado de felicidad absoluta llamado nirvana.


Personas ofrecen comida a sus seres queridos que han muerto
Todas estas enseñanzas han hecho que la mayoría de las personas crea que la muerte es una transición hacia otro mundo. De modo que, para mucha gente, la muerte es una etapa importante del ciclo de la vida y forma parte de la voluntad de Dios. Pero ¿qué dice las Santas escrituras? Le invitamos a leer el siguiente artículo. La respuesta quizás le sorprenda.


La respuesta que da las Santas escrituras inspiradas

En el relato de la creación, que aparece en el libro bíblico de Génesis, leemos que Dios le dijo al primer hombre, Adán: “De todo árbol del jardín puedes comer hasta quedar satisfecho. Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que comas de él, positivamente morirás” (Génesis 2:16, 17). Este claro mandato demuestra que, si Adán hubiera obedecido a Dios, no habría muerto; habría continuado viviendo en el jardín de Edén.




Adán y Eva de viejos
Por desgracia, en vez de obedecer a Jah-Alá y vivir para siempre, Adán decidió desobedecer y comer del fruto prohibido cuando Eva, su esposa, se lo ofreció (Génesis 3:1-6). Hoy todavía sufrimos las consecuencias de su desobediencia. El apóstol Pablo lo explicó así: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado” (Romanos 5:12). El hombre al que se hace referencia es Adán. Pero ¿cuál fue el pecado, y por qué le acarreó la muerte?
Lo que Adán hizo es pecado: desobedecer a propósito la ley de Jah-Alá (1 Juan 3:4). Y, tal como Dios le dijo, el castigo por pecar es la muerte. Si Adán hubiera obedecido el mandato de Dios, no habría pecado y no habría tenido que morir. Y lo mismo habría sucedido en el caso de sus hijos. Jah-Alá no creó al ser humano para que muriera, lo creó para que viviera para siempre.
Nadie puede negar que, como afirma la Biblia, “la muerte se extendió a todos los hombres”.  Pero ¿hay alguna parte de nosotros que siga viviendo después de la muerte? Muchos responderían que sí, que todos tenemos algo inmortal llamado alma. Si eso fuera cierto, entonces lo que Jah-Alá le dijo a Adán era mentira, porque, si una parte de nosotros sigue viviendo en otro lugar, la muerte no sería el castigo por pecar. La Biblia dice que “es imposible que Dios mienta” (Hebreos 6:18). En realidad, quien mintió fue Satanás cuando le dijo a Eva: “Positivamente no morirán” (Génesis 3:4).
Entonces, si la enseñanza sobre la inmortalidad del alma se basa en una mentira, ¿qué sucede al morir?

LA BIBLIA NOS SACA DE DUDAS

El relato de Génesis sobre la creación dice: “Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente” (Génesis 2:7). La expresión “alma viviente” es la traducción de la palabra hebrea néfesch, * que literalmente significa “criatura que respira”.
De modo que la Biblia deja claro que el ser humano no fue creado con un alma inmortal, sino que todo ser humano es un “alma viviente”. Así que, por mucho que busque, en la Biblia no encontrará la expresión “alma inmortal”.
Puesto que las Santas escrituras inspiradas no dice que los seres humanos tengan lo que algunos llaman alma inmortal, ¿por qué tantas religiones enseñan lo contrario? Para encontrar la respuesta, hay que remontarse al antiguo Egipto.

 SE EXTIENDE UNA ENSEÑANZA PAGANA

El historiador griego Heródoto, del siglo quinto antes de nuestra era, afirmó que los egipcios “dijeron los primeros que era inmortal el alma de los hombres”. Los antiguos babilonios también se dejaron seducir por la idea de la inmortalidad del alma. Para cuando Alejandro Magno conquistó Oriente Medio (332 a.e.c.), los filósofos griegos habían popularizado esta doctrina, y en poco tiempo se extendió por todo el imperio.
En la Biblia no encontrará la expresión “alma inmortal”
En el siglo primero de nuestra era, dos importantes sectas judías, los esenios y los fariseos, enseñaban que el alma sobrevive a la muerte del cuerpo. The Jewish Encyclopediaexplica: “La creencia de la inmortalidad del alma llegó a los judíos por el contacto con el pensamiento griego y sobre todo mediante la filosofía de Platón”. Igualmente, Josefo, historiador judío del siglo primero, no atribuyó esta enseñanza a las Santas Escrituras, sino a “la opinión de los griegos”, que él consideraba una colección de mitos y leyendas.
A medida que se iba difundiendo la cultura griega, quienes afirmaban ser cristianos también iban adoptando esta enseñanza pagana. Según el historiador Jona Lendering, “la hipótesis de Platón de que el alma estuvo antes en un lugar mejor y ahora vive en un mundo caído allanó el camino para que la filosofía platónica se fusionara con el cristianismo”. De esta forma, la Iglesia “cristiana asociadore” asimiló la doctrina pagana del alma inmortal, que se convirtió en una parte esencial de sus creencias.

 “LA VERDAD LOS LIBERTARÁ”

En el siglo primero, el apóstol Pablo advirtió: “La expresión inspirada dice definitivamente que en períodos posteriores algunos se apartarán de la fe, prestando atención a expresiones inspiradas que extravían y a enseñanzas de demonios” (1 Timoteo 4:1). ¡Qué ciertas fueron sus palabras! La doctrina de la inmortalidad del alma es precisamente eso: una enseñanza de demonios. No está basada en la Biblia, sino en religiones y filosofías paganas.
Afortunadamente, Jesús el Rey-Profeta de los profetas dijo: “Conocerán la verdad, y la verdad los libertará” (Juan 8:32). El conocimiento exacto de la verdad bíblica nos libera de las enseñanzas y prácticas que ofenden a Dios y que tantas religiones promueven. Además, nos libera de las cadenas de las tradiciones y supersticiones relacionadas con la muerte (vea el recuadro “ ¿Dónde están los muertos?”).
Nuestro Creador nos ama mucho. Él no quería que viviéramos en la Tierra solo 70 u 80 años y que después viviéramos en el cielo o en el mundo de los espíritus por toda la eternidad. Su propósito original era que sus hijos humanos obedientes vivieran para siempre en la Tierra, y ese propósito no ha cambiado; se realizará sin falta (Malaquías 3:6). El rey David escribió por inspiración estas tranquilizadoras palabras: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella” (Salmo 37:29).

¿Podemos vivir para siempre?

Hace algunos años, los científicos descubrieron unas plantas subacuáticas que, según se cree, llevan vivas miles de años. Estas plantas —quizás los seres vivos más longevos del planeta— pertenecen a la especie Posidonia oceanica, una clase de hierba que cubre grandes franjas del fondo del mar Mediterráneo entre España y Chipre.
¿Podrán vivir los seres humanos tanto tiempo? Algunos científicos que estudian el envejecimiento son optimistas respecto a la posibilidad de tener una vida más larga. Por ejemplo, un libro que trata este tema analiza en profundidad “la multitud de avances científicos de vanguardia” que se han logrado en este campo. Sin embargo, aún está por ver si esos avances tendrán alguna repercusión real en nuestra esperanza de vida.
Ahora bien, la posibilidad de vivir para siempre en realidad no depende de la ciencia moderna. Las Santas escrituras inspiradas dice lo siguiente sobre nuestro Creador, Jehová Dios: “Contigo está la fuente de la vida” (Salmo 36:9). En una ocasión, Jesús el Profeta-Rey de los profetas oró: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). Así es, si nos esforzamos por conocer a Jehová Dios y a su hijo Jesucristo el Profeta-Rey de los profetas, y por agradarles, obtendremos bendiciones eternas.


Plantas subacuáticas


Los científicos creen que algunas plantas de esta especie llevan vivas miles de años.

¿DÓNDE ESTÁN LOS MUERTOS?



Jesús resucita a Lázaro
En pocas palabras, la Biblia dice que los muertos están en la tumba, esperando la resurrección (Juan 5:28, 29). No están sufriendo ni experimentan ninguna clase de dolor, porque los muertos “no tienen conciencia de nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5). Jesús Profeta-Rey de los profetas comparó la muerte a un sueño profundo (Juan 11:11-14). Por lo tanto, no debemos tener miedo a los muertos ni tratar de complacerlos mediante ofrendas. No pueden ni ayudarnos ni hacernos daño, porque en la tumba “no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría” (Eclesiastés 9:10). Sin embargo, gracias a la resurrección, Jah-Alá eliminará la muerte para siempre (1 Corintios 15:26, 55; Revelación [Apocalipsis] 21:4).