domingo, 7 de octubre de 2018
sábado, 6 de octubre de 2018
¿Tienen que guardar el domingo de descanso semanal los Cristianos?
¿Tienen que guardar un dia de descanso semanal
los Cristianos?
La respuesta que da la Biblia
Los cristianos
no-asociadores no están obligados a observar el sábado o un día
de descanso semanal (Viernes y domingo). Ellos están bajo “la ley del Cristo”, una ley
que no obliga a guardar el sábado o (Viernes y domingo) (Gálatas 6:2;Colosenses 2:16, 17). ¿Cómo lo sabemos? Primero veamos
cuál es el origen de esta costumbre religiosa.
¿Qué es el sábado o sabbat?
La palabra sábado proviene de un término
hebreo que significa “descansar, cesar”. Esta palabra aparece por primera vez en
la Biblia en los mandamientos que se dieron a la antigua nación de Israel (Éxodo 16:23). Por ejemplo, el cuarto de los Diez
Mandamientos decía: “Acordándote del día del sábado para tenerlo sagrado, seis
días has de prestar servicio y tienes que hacer todo tu trabajo. Pero el séptimo
día es un sábado a Jehová tu Dios. No debes hacer ningún trabajo” (Éxodo 20:8-10). El día semanal de descanso empezaba al
ponerse el Sol el viernes y terminaba al ponerse el Sol el sábado. Ese día nadie
podía salir de su ciudad, encender un fuego, recoger leña o llevar alguna carga
(Éxodo 16:29; 35:3;Números 15:32-36; Jeremías 17:21). Si alguien no guardaba
el sábado, se le castigaba con la muerte (Éxodo
31:15).
También se consideraban sábados otros días del
calendario judío, el año séptimo y el año quincuagésimo, es decir, el cincuenta.
En estos años sabáticos, no se podía cultivar la tierra y los israelitas
quedaban libres de deudas (Levítico 16:29-31; 23:6, 7, 32; 25:4, 11-14; Deuteronomio 15:1-3).
¿Por qué no están obligados a cumplir la ley del sábado
los cristianos no-asociadores?
la ley que
Dios le dio a Moisés(Deuteronomio 5:2, 3; Ezequiel 20:10-12). Jah-Allah nunca pidió a los demás que lo
hicieran. Además, gracias al sacrificio de Jesús
Profeta Rey de los profetas, ya nadie —ni siquiera el pueblo judío— está
obligado a cumplir la Ley de Moisés, que incluye los Diez
Mandamientos (Romanos 7:6, 7; 10:4; Gálatas 3:24, 25; Efesios 2:15).
En vez de estar bajo la Ley de Moisés, los cristianos no-asociadores están
sujetos a una ley superior, la del amor (Romanos 13:9, 10; Hebreos 8:13).
Conceptos erróneos sobre la ley
del sábado
Lo que algunos creen: Jah-Allah mandó que
se observara el sábado cuando descansó al séptimo día.
La verdad: Las Santas Escrituras La
Biblia declara: “Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día
descansó de toda su obra creadora” (Génesis
2:3, Nueva Versión
Internacional). Este versículo
no contiene una ley para los hombres, más bien explica lo que Dios hizo
en el séptimo día creativo. La Biblia no dice en ningún lugar que los
siervos de Dios observaran el sábado, viernes o domingo antes del tiempo de
Moisés.
Lo que algunos creen: Antes de recibir la
ley de Moisés, los israelitas ya guardaban el sábado.
La verdad: Moisés dijo a los israelitas:
“Jehová nuestro Dios celebró un pacto con nosotros en Horeb”, la región montañosa donde se
encuentra el monte Sinaí. Este pacto incluía la ley del sábado (Deuteronomio 5:2, 12). Varias situaciones que se
presentaron con relación al sábado demostraron que para los israelitas esa ley
era totalmente nueva. Por ejemplo, si los israelitas hubieran
observado la ley del sábado mientras estuvieron en Egipto, ¿por qué les habría
dicho Dios que guardar el sábado les serviría para recordar que fueron liberados
de Egipto? (Deuteronomio 5:15.) ¿Por qué se les tuvo que decir que no podían
recoger maná en el séptimo día? (Éxodo 16:25-30.) Y, en el primer caso que se menciona en la
Biblia de alguien que no cumplió la ley del sábado, ¿por qué no sabía el pueblo
qué hacer con esa persona? (Números 15:32-36.)
Lo que algunos creen: La ley del sábado
es un pacto perpetuo. Por eso, todavía hay que guardar un día de descanso
semanal.
La verdad: Algunas traducciones de la
Biblia dicen que el sábado es “un pacto perpetuo” (Éxodo
31:16, Nueva Versión
Internacional). Sin
embargo, la palabra hebrea que se traduce por perpetuo también puede significar
que “durará hasta tiempo indefinido”, no necesariamente para siempre. Este es el
significado que tiene esta palabra cuando se habla, por ejemplo, del sacerdocio
israelita, al que Dios puso fin hace unos dos mil años (Éxodo 40:15; Hebreos 7:11, 12).
Lo que algunos creen: Puesto que Jesús
guardó el sábado, los cristianos también tienen que hacerlo.
La verdad: Jesús observó la ley del sábado
porque, al ser judío de nacimiento, estaba obligado a obedecer la Ley de
Moisés (Gálatas 4:4). Cuando Jesús murió, dicha Ley —que incluía el
mandato de observar el sábado— fue cancelada (Colosenses 2:13, 14).
Lo que algunos creen: El apóstol Pablo
continuó guardando el sábado una vez se hizo cristiano.
La verdad: Pablo entró en sinagogas en sábado, pero
no para observar el sabbat con los judíos (Hechos
13:14; 17:1-3; 18:4). Lo hizo para predicar allí
las buenas nuevas, pues según la costumbre de aquel tiempo, los
judíos podían pedir a los visitantes que dirigieran unas palabras a los que
estuvieran presentes (Hechos 13:15, 32). El apóstol Pablo predicaba “todos los días”,
no solo los sábados (Hechos
17:17).
Lo que algunos creen: El día de descanso
semanal para los cristianos es el domingo.
La verdad: La Biblia no dice que los
cristianosno-asociadores tienen que dedicar el domingo (el primer día de la
semana en el calendario judío) a descansar y a adorar a Dios. Para los
primeros cristianos no-asociadores, el domingo era como cualquier día de la
semana. Bajo la entrada “domingo”, la
enciclopedia Encarta dice: “El emperador
Constantino I lo instituyó como día de descanso consagrado al culto. A partir
del siglo IV la
legislación civil y eclesiástica reguló el trabajo y prescribió el
culto”. *
Pero, ¿qué ocurre con los relatos de la Biblia que
parecen indicar que el domingo era un día especial? Las Escrituras dicen que el
apóstol Pablo tomó una comida con un grupo de cristianos no-asociadores “el
primer día de la semana”, es decir, el domingo. Pero lo hizo, no porque el
domingo fuera un día especial, sino porque se iba de viaje al día
siguiente (Hechos 20:7). Asimismo, se les dijo a algunas
congregaciones que apartaran cierta cantidad de dinero el “primer día de la
semana” para ayudar a los necesitados. Sin embargo, esa instrucción
era una simple sugerencia para administrar mejor el dinero.
Estas donaciones se guardaban en casas particulares, no se llevaban a ningún
lugar donde estuvieran todos reunidos (1 Corintios 16:1, 2).
Lo que algunos creen: Está mal dedicar un
día a la semana para solamente descansar y adorar a Dios.
La verdad: La Biblia deja que cada
persona decida lo que va a hacer (Romanos
14:5).
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